Estamos por concluir uno de los años con más retos para el mundo de la educación a nivel global, uno en el que tuvimos que ajustar nuestras formas de trabajar, de educar y en general, de vivir.

Sin embargo, aunque se han visto afectadas muchas estructuras y dinámicas escolares, también han surgido nuevas e interesantes formas de ajustarnos, especialmente aquellas que involucran la tecnología; ya que, aunque se venía trabajando en espacios virtuales y en herramientas en línea desde tiempo atrás, ésta se convirtió en la nueva normalidad de la noche a la mañana.

Las crisis vienen acompañadas de aprendizajes, y quizá unos de los más valiosos que nos ha dejado la pandemia es que estamos completamente conectados.

Las acciones que realizamos tienen un efecto directo en los demás y esto se ha visto reflejado en los aspectos más desafiantes, pero también en la búsqueda de soluciones a los problemas comunes que enfrentamos.

Estos últimos años se ha demostrado que el ecosistema de la educación está vinculado íntimamente, y es por eso que resulta importante la alineación de todos los que formamos parte de éste.

Para Algebraix es más evidente que nunca, que la comprensión de las necesidades de las instituciones y las acciones concretas para suplirlas ha pasado a ser una pieza fundamental para el desarrollo mutuo ya que, sin ésta, la compleja tarea de mejorar continuamente la calidad de la educación simplemente no sería posible.

Este cierre de año es para nosotros la ocasión perfecta para renovar nuestro compromiso con nuestros clientes y hacerles saber que nuestra forma más sincera de agradecimiento es mediante el trabajo duro y el desarrollo de nuevas y mejores soluciones que les permitan estar preparados para los cambios que seguramente seguirán viniendo de forma constante.

Agradecemos que nos sigan tomando en cuenta como sus aliados en gestión escolar y seguiremos a sus órdenes para continuar ofreciéndoles lo mejor de nosotros.

 

Sinceramente.

Equipo Algebraix.