Es muy común que se confunda con el concepto de educación híbrida e incluso ambos términos llegan a usarse como sinónimos, sin embargo, aunque los dos impliquen algún tipo de mezcla hay una diferencia significativa entre ellos.
Por un lado, en la educación híbrida, los cursos se toman por un grupo de personas tanto de forma física como virtual, es decir, es una mezcla de personas que asisten en ambos espacios de forma simultánea.
Por otro lado, el aprendizaje combinado, o Blended Learning, combina el enfoque presencial con métodos de aprendizaje en línea en el que, por ejemplo, el educador ofrece una conferencia en el espacio físico que se complementa con actividades y materiales como ejercicios prácticos, videos o exámenes en línea.
Lo anterior brinda ventajas dado el desarrollo de la tecnología, ya que cada vez existe más material educativo en línea que está disponible en cualquier momento y lugar desde una gran variedad de dispositivos.
Esto puede ayudar a mejorar las competencias de los estudiantes, ya que pueden avanzar en momentos y lugares más cómodos para ellos, lo que a su vez mejora las habilidades de autoaprendizaje y organización personal.
A continuación, te mostramos algunos ejemplos de cómo pueden transformarse experiencias de aprendizaje tradicional en experiencias de aprendizaje combinado, o B-Learning: